La pasada madrugada del 8 de septiembre cuatro Diablos danzaron en la plaza de Nuestra Señora de Candelaria, con motivo de la celebración del  primer siglo de esta tradición, protegida desde 2007 como Bien de Interés Cultural y declarada en 2011 Fiesta de Interés Turístico de Canarias. Ahora, tres de esas figuras – Cataclismo, el Diablo de sacos y el de lata- permanecerán expuestas en una sala dedicada a esta fiesta centenaria en la Casa del Maestro, donde se ubica también la oficina de información turística. La exposición se podrá visitar de lunes a viernes de 09:30 a 15:30 horas y los sábados y domingos de 10:00 a 14:00 horas.

En la década de 1910, un misterioso peninsular al que llamaban Barbarroja, dio vida a Cataclismo, un machango alto, de grandes manos y vestido de negro, que iba acompañado de una comitiva de gigantes y cabezudos. Esta es la primera noticia que se tiene de ellos en Tijarafe. El primer Diablo -el de sacos-, se creó en 1923 con los pobres medios que se encontraban disponibles: cañas, sacos, voladores sin rabo, mechas de barreno papeles de colores y telas viejas. Hoy han cambiado los materiales, pero la forma sigue siendo la misma: un armazón con forma y atributos de diablo, cargado de pólvora y movido por una persona que va en su interior. En 1962 se compraron los gigantes y cabezudos que, hasta el momento, igual que el Diablo, se construían cada año, según hubiera disponibilidad de medios y de tiempo. Por esa época también se construyó el primer armazón estable del Diablo -el de lata-, hecho de metal, que fue el protagonista del primer impulso de la fiesta, en las décadas de los setenta y ochenta. 

Desde 1993 danza el Diablo actual, construido con fibra de vidrio, lo que permitió aligerar considerable su peso, por lo que puede llevar más cantidad de pólvora. Este es el Diablo que reúne todo el legado centenario de nuestra fiesta y el que solo se puede contemplar el 7 de septiembre danzando en la plaza de Nuestra Señora de Candelaria. 

Yaiza Cáceres, alcaldesa del Ayuntamiento de Tijarafe, señala que “con esta exposición queremos dar la oportunidad a todas aquellas personas que se acerquen a la Casa del Maestro de poder conocer un poco más una tradición como es la Danza del Diablo, y recorrer cien años de historia a través de las figuras que forman parte de uno de los símbolos más conocidos del municipio y que son, además, muestras de la imaginería festiva de Tijarafe en particular y de La Palma en general”. 

Aitor Rodríguez, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tijarafe, indica que “la celebración del centenario de la Danza del Diablo se ha hecho por y para el pueblo de Tijarafe, reflejando sus vivencias a lo largo de estos primeros cien años de tradición en un documental y un libro, así como rindiendo un sentido homenaje a todas las personas que han hecho posible que este 2023 podamos estar festejando que nuestra Danza del Diablo cumple un siglo. El 7 de septiembre danzamos junto a estas figuras, que a lo largo de los años han hecho vibrar a tijaraferos y foráneos en la plaza de Nuestra Señora de Candelaria, y que a partir de ahora estarán expuestas en la Casa del Maestro para continuar compartiendo con todos y todas nuestra tradición”.