El municipio de Tijarafe ya huele a pólvora y es que apenas falta un día para que la Plaza de Nuestra Señora de Candelaria -y todos los que se encontrarán dentro de ella- vuelva a vibrar con la Danza del Diablo, después de dos años de parón por la pandemia.

El momento más esperado de las fiestas de Nuestra Señora de la Candelaria tiene lugar en esta plaza en la madrugada del 8 de septiembre. El protagonista de este espectáculo, que el próximo año cumplirá su primer centenario, es una figura maléfica, que escupe fuegos artificiales por todas partes. Su llegada la anuncian una serie de gigantes y cabezudos que interrumpen la verbena sin previo aviso. Después de unos veinte minutos de frenesí pirotécnico, la actuación acaba con la explosión de la cabeza del Diablo, que es una representación simbólica del triunfo del bien sobre el mal. Esta peculiar celebración está protegida desde 2007 como Bien de Interés Cultural y en 2011 fue declarada también Fiesta de Interés Turístico de Canarias.

Está previsto que la gran verbena, amenizada por  las orquestas  Tropicana, Saoco y The Boys Machine y el Dj Jacob Alonso comience a las 22:00 horas, aunque la llegada del maligno es todo una incógnita. Tras la danza, el Ayuntamiento de Tijarafe pondrá a disposición de los asistentes un servicio especial y gratuito de guaguas.