Desde hoy lunes 22 de julio y hasta el próximo viernes 16 de agosto, se desarrollará la tercera campaña de intervenciones arqueológicas en el Bien de Interés Cultural del Barranco de Los Gomeros, Tijarafe. Estas investigaciones, que se desarrollan en una de las zonas con mayor riqueza arqueológica de La Palma, de ahí su catalogación y protección como BIC, están insertas dentro del denominado “Proyecto Occidente”.
Dicho proyecto, a cuyo frente están los arqueólogos Francisco Pérez Caamaño y Javier Soler Segura, junto con el propio alcalde del municipio y también historiador Marcos Lorenzo Martín, trata de definir la dinámica de ocupación humana y la forma en la que estas sociedades interactuaban con el medio y entre sí, hasta la arribada de la población europea al occidente palmero y su posterior evolución, todo ello partiendo, fundamentalmente, del análisis de los yacimientos arqueológicos de la zona, así como del estudio de las fuentes escritas y etnohistóricas. Uno de los objetivos fundamentales del “Proyecto Occidente”, aparte de investigar y proteger los vestigios materiales de esta parte poco conocida de la historia insular, es el de su puesta en valor mediante la futura ejecución de un parque arqueológico y etnográfico en el entorno del propio BIC del barranco de los Gomeros.
Se trata de un proyecto de investigación histórico sobre nuestro patrimonio arqueológico y cultural, que se consolida año a año gracias al decidido impulso del propio Ayuntamiento de Tijarafe y a la colaboración que, desde la pasada campaña, recibe también de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.
Francisco Pérez Caamaño, doctor en prehistoria y uno de los coordinadores del proyecto, señala que “en esta campaña la intervención arqueológica se centrará en redefinir y actualizar el conjunto de yacimientos que integran el BIC mediante una prospección intensiva de la parte final del barranco de Los Gomeros, así como la limpieza y definición de uno de los yacimientos etnográficos más singulares de la zona como es la denominada “Cueva del Granero”, que posee en su frente lo que parecen ser los restos de un antiguo pósito de grano. El hecho de integrar las técnicas arqueológicas en este tipo de intervenciones sobre restos históricos o etnográficos, va precisamente en consonancia con uno de los objetivos fundamentales del proyecto, que es la definición del uso por parte de las sociedades humanas de una misma zona o territorio desde su arribada hasta la actualidad.
Marcos Lorenzo, alcalde de Tijarafe, añade que “es un orgullo para nuestro municipio ser un referente en Canarias en la apuesta por el rescate, conservación y divulgación de nuestro patrimonio arqueológico y cultural. De hecho, los trabajos arqueológicos que se desarrollarán de aquí a un mes, se verán complementados con la celebración del II Campus de Arqueología de Tijarafe, que dará comienzo la próxima semana y en cuyo seno se desarrollarán unas interesantes charlas sobre arqueología y patrimonio que serán de carácter abierto para todo aquel que quiera acompañarnos.”