Los usuarios del Centro de Día y de la Escuela Infantil de Tijarafe comenzarán a recibir sesiones de terapia canina, durante seis meses, con intervenciones semanales. Este programa de actividades, que tiene como beneficiarios a 20 mayores y 12 niños, no solo se centra en el uso del perro como herramienta paliativa y educativa, sino que, además, busca ser el enlace de unión entre mayores y pequeños.
Así, se apuesta por potenciar, a través de la interacción con el can, el bienestar de las personas ancianas y de los menores, proporcionando sentimientos de validez y siendo ambos colectivos los máximos protagonistas. No obstante, en el caso de los más pequeños, también se invita a participar en determinadas actividades a las familias, con el fin de promover la iniciativa, motivación e interés por estos programas.
Tanto en el caso de los mayores, como en el de los niños, las sesiones se realizarán por grupos homogéneos, donde se unificarán aquellos que tengan características cognitivas, emocionales y psicomotrices similares, consiguiendo múltiples beneficios, como una mejora en las habilidades motoras finas y gruesas, en la comunicación y en la participación, así como un mayor rendimiento cognitivo.
El proyecto finalizará con la realización de un acto social y encuentro generacional, donde se evaluará el trabajo realizado durante la ejecución del programa.
María Jenny García, concejala de Asuntos Sociales y Educación y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Tijarafe señala “la introducción de estas terapias en el Centro de Día y en la Escuela Infantil es un ejemplo más de nuestro afán de mejorar la calidad en estos servicios. La mascota servirá de nexo entre ambas generaciones a las vez que potenciará el bienestar tanto de los niños como de los mayores. Buscamos la mayor interacción y participación de las familias de los dos colectivos y confiamos en que a través de esta actividad lo podamos conseguir”.
Marcos Lorenzo, Alcalde de Tijarafe, afirma que “es un orgullo ser promotores de este tipo de programas alternativos y empáticos que favorecen el desarrollo y mantenimiento, en su caso, de las capacidades cognitivas y psicomotoras, y más aún introduciendo la participación de un animal adiestrado para este fin, en este caso un perro. Este programa permite, también, fomentar la relación del niño o mayor con estos maravillosos animales de compañía.”